sábado

te ví a sigloXX, muteo y fin.


Y busco dentro de la grandiosa pared la herida que te lastima, esa que te hace que te comportes así conmigo, se que tú vanidad te apremia con los objetos en oro; representa los muertos que quedarón en el camino, por la humillación de tú contoneo lento. Sigue así en tu marcha del engaño, tú soledad te abandera, el sol derrite tú maquillaje de poderío abismal. La calle se detiene al sentirte pasar, pero lo que admiro es que unos pasos atrás, me quede yo observando eso tirado de tu cuerpo, la verdad de tí, y como reiamos en las noches esperando atravezar el espacio, para estar juntos, hoy solo es una amarga y escalofriante ojera mortal. Acto seguido hauddini te apoya en la desapración, con miles de animales rodeada. Aplauso, aplauso.

No hay comentarios.: